Los días
se tiñen
de argumentos
ciertos.
Me abrazas,
te abrazo.
Así lo comprendo.
¡Es cierto!
Oigo los pájaros
cruzando
el umbral
de mis silencios.
Puedo mirar
las tardías tardes
arribar,
la complicidad
de tu ventana
espero.
¡Es cierto!
Puedo oír
a la luna
caer.
Las madrugadas
no asumen
silencios.
Las noches,
se iluminan
plenas
cuando
en tu voz,
suena un te quiero.
¡Es cierto!
Junto ti,
desnudo
mi alma
arropo
momentos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario