Begoña
Has entrado
a los confines
de mi vida.
Y no lo sabes.
Entraste cautelosa,
displicente,
con un suspiro
ingenuo,
persistente.
Arremolinándome el alma.
Como una canción
insolente,
sonrisas,
miradas,
palabras
y presente.
Has entrado
a mi vida
y aun... no lo sabes.
Te he visto reír,
caminabas
presurosa
frente a mí.
Llevabas
un vestido azul,
dos alas y una luz.
En tus manos
sencillas,
este corazón en llamas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario