Ciego
Esa cruda sensación de existir,
de respirar y sujetar alientos.
Esa necedad de corregir
los incorregibles abrazos.
Esos malos intentos.
A veces la risa pasa
como una daga incisiva.
En mis adentros.
Será que todo lo que toco
se vuelve roca o cristal
y resquebraja punzante.
Mis sueños.
¡Solo hay que intentar!
Pero duelen las heridas
tras nuevos intentos.
Vivir es transitar caminos
que luego se tornan ajenos.
Errar para acertar,
es lo mas humano
que nace de mis huesos..
Será que la vida es un carrusel
y gira apremiante en su propio centro.
Confieso… vuelvo a caminar.
Pero esta vez con los ojos abiertos.
1 comentario:
Cuanta Realidad en este poema!
Lo felicito por compartir sus increibles letras.
Marcelo Rojas - Salta
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