Azar
Sobrevolar las miradas y abrazarme a tu juego,
bendito sea el azar que arropa estas palabras.
Universos permeables, augurio absoluto.
Mil vuelos.
Mil vuelos.
Y mis años franquearon otoños grisáceos,
solitario esperé un final irresoluto.
Desvelos.
Desvelos.
Beatos sean mis fracasos.
Estás ahí, yo aquí…
Huestes de este mundo nuevo.
Huestes de este mundo nuevo.
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1 comentario:
Diego: Llegue a tu blog por recomendación y me sorprende gratamente leerte. Te envié un correo
a tu cuenta. Allí te dejo mis datos y aquí te dejo mi admiración por lo que escribes.
Lic. Mariela Araujo/Chile
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